La ajedrea crece espontáneamente en las laderas de las montañas y en áreas secas y pedregosas, generalmente en climas templados.
Es una planta herbácea muy aromática, que florece durante el verano y el otoño.
De la ajedrea se utilizan las hojas y las flores, que se dejan secar al aire libre en un lugar sombrio.
Entre sus múltiples propiedades destaca su eficacia contra la diarrea, ya que posee propiedades astringentes.