¿Qué son?

Los cálculos biliares son pequeñas y duras piedras formadas a partir de elementos sólidos como el calcio y el colesterol presentes en la bilis. Las piedras pueden estar localizadas en la vesícula biliar (nn saco debajo del hígado que contiene la bilis concentrada) o a veces en los conductos de la bilis (que conectan la vesícula biliar y el hígado al duodeno). La bilis es segregada por el hígado y almacenada en la vesícula, desde donde pasa a través de los conductos biliares al duodeno para ayudar en la digestión de las grasas. Sólo una quinta parte aproximadamente de los cálculos biliares causan complicaciones o síntomas. Si una piedra queda encajada en un conducto y causa cólico biliar, puede haber un severo dolor en la parte superior del abdomen y esto puede conducir a una sensibilización debajo de las costillas
del lado derecho. Otros tipos de complicaciones incluyen la colecistitis (una inflamación de la vesícula biliar) y la obstrucción del conducto de la bilis. Los síntomas pueden implicar agudo y severo dolor en la parte superior del abdomen y posiblemente fiebre alta. Con la obstrucción del conducto de la bilis, el paciente puede volverse ictérico, con los ojos y la piel de un tono amarillento verdoso.

Causas

La mayoría de los cálculos biliares se producen en personas que producen bilis que contiene demasiado colesterol, o muy poca bilis, o a causa de un trastorno en la composición química de la bilis. Los factores de riesgo incluyen:

• Una dieta rica en grasas. Limitar el consumo de azúcar y grasas puede ser una ayuda para evitar el problema. Una dieta alta en fibras puede ayudar también.

• Ser mujer Una de cada tres mujeres frente a uno de cada cinco hombres se ven afectadas por cálculos biliares.

• Envejecimiento. La gente anciana tiene más probabilidades de sufrir cálculos biliares, mientras que son raros en los niños.

• Intolerancia o alergia a algunos alimentos.

• Sobrepeso.

• Tomar la pildora anticonceptiva puede alentar la formación de cálculos biliares a una edad más temprana.

LOS CÁLCULOS BILlARES SON SÓLO UNA CAUSA POSIBLE DE DOLOR ABDOMINAL. ASEGÚRESE DE CONSULTAR A SU MÉDI­CO SI EL DOLOR PERSISTE DURANTE MÁS DE CUATRO HORAS.

Tratamiento ortodoxo

Aunque la mayoría de cálculos biliares no aparecen en las radiografías, pueden apreciarse en los escáneres de ultrasonidos, y ésta es generalmente la primera prueba que se practica. El tratamiento sólo es necesario para la minoría de los cálculos biliares que causan síntomas:

• La colecistitis aguda necesita tratamiento con analgésicos, líquidos y antioioticos intravenosos, mientras que el cólico biliar se reducirá a menudo con analgésicos. Puede ofrecerse cirugía una vez remitido un ataque de colecistitis aguda o si se repiten los ataques de cólico biliar. La vesícula puede ser extirpada mediante una operación abierta o con cirugía de ojo de cerradura.

• Algunos hospitales poseen la tecnología que permite pulverizar los cálculos sin necesidad de cirugía. En una de esas técnicas se usan ondas de sonido para romper las piedras. Otra técnica utiliza Un tubo insertado en la vesicula por el que se introduce una fuerte solucié» que disuelve el colesterol.

• Existen también medicamentos que pueden disolver los cálculos biliares a lo largo de un período de varios meses. En aproximadamente un 50% de los casos, las piedras regresan una vez se interrumpe el tratamiento.

• Se recomendará una dieta baja en grasas, puesto que los alimentes grasos parecen tener una fuerte asociación con la formación de los cálculos.

TRATAMIENTO COMPLEMENTARIO

Fitoterapia occidental

Las hierbas amargas pueden alentar el flujo de la bilis y reducir la inflamación de la vesícula biliar. Una infusión diaria de centaura
puede ayudar al proceso digestivo. Las hierbas que pueden utilizarse incluyen Hydrastis canadensis, amargón y genciana. Según el tamaño de las piedras, el tratamiento puede incluir medidas para alentar su expulsión natural.

Naturopatía

La naturopatía se orientará al control nutricional y dietario (dieta baja en grasas, reducción de carbohidratos, mayor ingesta de aceites poliinsaturados más vitamina C extra). Se cree que el zumo de limón fresco es especialmente útil junto con ensaladas amargas como la la
escarola, la endivia y la alcachofa. Puede utilizarse el «lavado» de la vesícula e hidroterapia. La medicación herbal puede incluir hepáticos y colagogas. Puede haber terapia refleja en las regiones espinales y zonas del pie.

Otras terapias

l tratamiento reflexológico será holístico, con particular atención a los puntos reflejos que se relacionan con el hígado y la vesícula biliar. Un homeópata puede proporcionar tratamiento como berberis para las piedras que no causan síntomas. Si eso no funciona y la persona está nerviosa, helada y algo hipersensible puede usarse china. La acupuntura, junto con preparaciones herbales, está consideraba un buen enfoque para muchos problemas digestivos. El especialista determinará la causa y estimulará puntos en los meridianos del hígado, estómago, vejiga, vesícula biliar, bazo y concepción. La aromaterapia usará frotes abdominales y proporcionará suaves masajes con sándalo o enebro sobre una base regular. Los cromoterapeutas se enfocarán en el púrpura como el tono curador más poderoso, ya sea en forma de ropa interior o como un cuadrado de seda que puede ser mantenido en su lugar mediante ropas ajustadas. Una alternativa será hacer brillar una fuerte luz violeta sobre la piel desnuda de la zona, también se utiliza el color verde.