¿Qué es?
a cistitis es la infección de la vejiga de la orina, causada normalmente por una infección bacteriana. Es más común en las mujeres, porque la uretra es más corta y en consecuencia es más fácil para las bacterias, que proceden a menudo de la vagina o del ano, pasar desde la abertura uretral a la vejiga. Los síntomas incluyen una abrumadora y frecuente necesidad de orinar, dolor ardiente al hacerla, y ocasionalmente incontinencia ante la tensión nerviosa. Las cantidades orinadas son pequeñas, y pueden oler mal, ser turbias o contener sangre. Puede haber fiebre y en ocasiones un dolor sordo en la parte baja del abdomen.
Causas
En los hombres, las infecciones y la cistitis son menos comunes y la mayor parte de las veces son resultado de una obstrucción, quizá causada por una glándula prostática agrandada (ver Enfermedades de transmisión sexual ETS ). Es preciso investigarlas siempre. La bacteria que normalmente causa la cistitis es una de las más comunes que se encuentran en el tracto intestinal, y la mayor parte de las veces es transferida por las relaciones sexuales o por una mala higiene. La cistitis es común en el embarazo. Los diabéticos son también más susceptibles a las infecciones del tracto urinario. La cistitis en las mujeres al inicio de la actividad sexual (cistitis de la luna de miel» debería de resolverse sin tratamiento, pero siempre es aconsejable vaciar la vejiga tras las relaciones sexuales para evitar agravar el problema. Otras causas de cistitis incluyen:
+ La introdución en la uretra de instrumentos quirúgicos como un citoscopio o un catéter.
• Una piedra o un tumor en la vejiga.
• El diafragma anticonceptivo.
+ Estrangulamiento de la uretra, que puede ser causado por cicatrices de anteriores infecciones.
• Ocasionalmente, infecciones vaginales.
UN ATAQUE DE CISTITIS QUE DURE MÁS DE 48 HORAS O ESTÉ ASOCIADO CON FIEBRE ALTA TIENE QUE SER COMUNICADO
INMEDIATAMENTE A SU MÉDICO.
Tratamiento ortodoxo
Normalmente el tratamiento se efectúa con antibióticos además de mucho líquido mientras la infección está presente. Esto impedirá también una infección secundaria en los riñones. Otras causas se tratarán de forma correspondiente.
TRATAMIENTO COMPLEMENTARIO
Homeopatía
Un homeópata tratará constitucionalmente los ataques recurrentes, pero puede prescribir uno de los siguientes remedios para aliviar los síntomas durante un ataque:
Cantharis: para el dolor ardiente en la parte baja del abdomen, una constante urgencia de orinar o un dolor lumbar que tiende a empeorar por la tarde, un mero chorrito de orina con sangre, o la incapacidad de vaciar adecuadamente la orina.
Apis: para los dolores agudos en la parte baja del abdomen, frecuente deseo de orinar, poca orina ardiente y con sangre, o si los síntomas parecen empeorar con el calor y mejorar con el frío.
Nux: para la urgencia frecuente y dolorosa con poco resultado.
Belladonna: para una sensación ardiente a lo largo de la uretra, una vejiga sensible a los movimientos bruscos, orina rojo brillante con coágulos de sangre, o una urgencia que persiste incluso después de orinar.
Tarentula: cuando hay fiebre alta y dolor extremo en la zona de la vejiga, una vejiga hinchada y dura, una sensación de inquietud extrema o una gran sensación de apresuramiento.
Hay muchos otros remedios homeopáticos adecuados, según los síntomas específicos.
Naturopatía
Un naturópata sugerirá orientación nutricional, excluyendo todos los irritantes. Puede recomendarse una dieta desintoxicante, junto
con una ingesta regular de líquidos. La hidroterapia, en particular los baños de asiento, puede ser apropiada, y pueden recomendarse medicinas herbales y homeopáticas.
Terapia nutricional
Los terapeutas nutricionales pueden sugerir extractos de zumo de arándano para ayudar a impedir que las bacterias se adhieran a las
paredes de la vejiga. Se estudiará el sistema inmunológico, y si alguna alergia alimentaria altera la condición pueden sugerirse cambios dietarios.
Fitoterapia occidental
Hay una amplia gama de remedios disponibles, y serán prescritos según el diagnóstico y los síntomas individuales. Los remedios
diuréticos y antisépticos urinarios ocuparán un lugar preeminente, junto con otros para curar los tejidos urinarios si es necesario.
Otras terapias
n medicina ayurvédica un especialista sugerirá terapia panchakarma, remedios herbales y medicaciones orales. El entrenamiento autógeno puede ayudar a aliviar la cistitis crónica mejorando el funcionamiento del sistema inmunológico. El yoga puede ayudar mediante suaves asan as, relajación, pranayama y meditación. Un fitoterapeuta chino puede sugerir hierbas desintoxicantes y antiinflamatorias. Un hipnoterapeuta puede sugerir control del dolor e hipnosis curadora. La curación espiritual alivia la inflamación y ayuda a reequilibrar la eco logia interna del cuerpo. Un aromaterapeuta puede recomendar baños de asiento con aceites esenciales de sándalo y enebro, dos veces al día durante cinco días. Un reflexólogo puede trabajar sobre los puntos reflejos relacionados con el sistema urinario, la próstata y la región lumbar. La técnica metamórfica estará orientada a la zona prenacimiento. La relajación y visualización pueden ser útiles en impedir posteriores ataques