CÓMO MEJORAR SU SISTEMA INMUNOLÓGICO
Nuestro sistema inmunológico tiene un importante papel en mantenernos en buena salud proporcionando una red de defensas contra los microorganismos dañinos y otros invasores extraños que pueden intentar entrar en nuestro cuerpo. Su meta es neutralizar y destruir estos no deseados invasores luchando contra ellos. Para esto utiliza los glóbulos blancos de la sangre. Algunos linfocitos elaboran anticuerpos para neutralizar las sustancias invasores o extrañas, otros se aferran directamente a los organismos. Otros glóbulos blancos contienen gránulos que engloban a las bacterias recubiertas por los anticuerpos y liberan enzimas y productos químicos que eliminan sus toxinas. Algunos glóbulos blancos (eosinófilos) liberan histaminas y están implicados en la fiebre del heno y el asma.
La premisa de que la prevención es mejor que una cura es fundamental en la medicina complementaria, y los especialistas creen que el sistema inmunológico es el punto de partida ideal en la lucha para prevenir o curar la enfermedad, las infecciones o las alergias. La mayoría de terapias complementarias apuntan a impulsar un sistema que puede verse acosado por un cierto número de problemas, entre ellos lesiones, cirugía, riso excesivo de antibióticos que pueden inhibir el sistema inmunológico y destruir las bacterias saludables (flora) del intestino, algunos medicamentos, desórdenes digestivos como la candida, deficiencias de enzimas y estreñimiento crónico, mala dieta, polución, estrés, problemas genéticos y debilidad hereditaria.
Terapia nutricional
Su terapeuta nutncional puede creer que el sistema inmunológico resulta dañado por las deficiencias nutricionales y por factores que impiden la adecuada absorción de los nutrientes por el cuerpo. Se reforzará una dieta sana, que incluya una alta ingesta de verduras cada día, con cereales enteros como arroz sin pulimentar y pan integral, fruta, legumbres (judías y lentejas) y nueces y semillas por sus aceites vitales. Una multivitamina diaria y una preparación multimineral -especialmente una que contenga grandes cantidades de los nutrientes antioxidantes- actúa como una póliza de seguros añadida.
Fitoterapia occidental
El tratamiento será siempre a la medida del individuo, pero hay un cierto número de hierbas que pueden descomponerse en categorías según su uso. Las hierbas para impulsar el sistema inmunológico incluyen: tragacanto, que puede usarse para incrementar los niveles de energía y de resistencia a la enfermedad; angélica china, que puede restablecer la energía y estimular los glóbulos blancos y la formación de anticuerpos; regaliz, que puede mejorar la recuperación, estimulando la formación de glóbulos blancos y amicuerpos, y también es útil en prevenir el estrés; ajo, que tiene fuertes propiedades antibióticas para ayudar a prevenir las infecciones, incluidas aquéllas que se han vuelto inmunes a los antibióticos; echinacea, que es ampliamente usada para tratar infecciones crónicas y agudas, y que limpia la sangre y el sistema linfático y estimula la producción de glóbulos blancos y anticuerpos; y ginseng, que puede. impulsar la inmunidad y alentar al
cuerpo a luchar eficientemente con el estrés, además de estimular la producción de glóbulos blancos y ayudar a la recuperación tras la enfermedad.
Homeopatía
Los remedios homeopáticos ayudan al sistema inmunológico a luchar por sí mismo, incrementando los glóbulos blancos del cuerpo y permitiendo a la persona alcanzar un estado de equilibrio mental y emocional, que hace al cuerpo más responsivo. El tratamiento constitucional se orienta a menudo a la dolencia existente además de a las tendencias y síntomas que todavía no se han convertido en dolencias. Un homeópata sugerirá mejorar la nutrición, aire fresco, ejercicio y descanso para fortalecer el sistema inmunológico. Los remedios homeopáticos se prescribirán de acuerdo con este consejo.
Quiromasaje
El estrés prolongado puede inhibir el sistema inmunológico elevando los niveles de cortisol en la sangre. El quiromasaje puede ayudar a aliviar el estrés liberando. la tensión muscular y calmando la mente. Esto ayuda a equilibrar los niveles de cortisol y alienta una mejor función inmunológica.
Curación espiritual
Muchos curadores espirituales sugieren que la curación espiritual ayudará a recargar y restablecer la energía del sistema inmunológico y estimulará la fuerza recuperadora del propio cuerpo. De esta forma el sistema inmunológico se ve reactivado y fortalecido, de modo que es más capaz de luchar contra la enfermedad. Ortos factores que pueden tener un papel importante en la inmunosupresion, como las emociones y las actitudes negativas, pueden ser superados por la curación espiritual, aliviando el peso general sobre el sistema inmunologico. Las afirmaciones positivas y la visualización tienen también un papel valioso.
Naturopatía
Un naturópata evaluará a una persona, y luego ofrecerá guía nutricional para asegurar la eficiencia gastrointestinal. La nutrición aplicada, con apoyo vitamínico y mineral, será apropiada, incluyendo probablemente vitaminas B complejas y vitaminas C y E, zinc, selenio, magnesio, potasio. La hidroterapia constitucional, particularmente una secuencia de compresas calientes y frías aplicadas a la frente y espalda, es un método probado de potenciar la inmunidad.
Otras terapias
Un hipnoterapeuta puede sugerir terapia de control celular. Un especialista macrobiótico proporcionará pautas para una vida sana, y una dieta para alentar al sistema inmunológico a funcionar con más efectividad. Un especialista en medicina ayurvédica puede sugerir desintoxicación con ayuno junto con consejos sobre dieta y estilo de vida.